5 tendencias que marcarán el rumbo de la nube
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Como dice la canción “Cambia, todo cambia”. Y la nube no es una excepción.

Con el correr del año, hemos sido testigos de cómo esta tecnología ha evolucionado y roto paradigmas que parecían imposibles de superar. Por ello, conforme llegamos a la mitad de este 2024, es importante que conozcas las tendencias emergentes en la nube que definirán el futuro próximo de la tecnología y permitirán entender cómo las organizaciones y los individuos interactuarán con la información y los servicios en línea.

5 tendencias que marcarán el rumbo de la nube durante los próximos años

En retrospectiva 

Los últimos años fueron muy significativos para las plataformas cloud. ¿El motivo? Se dieron avances impresionantes con grandes beneficios, se superaron obstáculos tecnológicos que parecían infranqueables y hubo una consolidación masiva de la nube en múltiples mercados. Desde el incremento en la adopción de servicios descentralizados de todo tipo, hasta la integración de inteligencia artificial (IA), se estableció una base sólida para el crecimiento futuro. Sin embargo, todo este proceso no estuvo exento de desafíos, problemas de seguridad y planteos de privacidad que impulsaron el desarrollo de herramientas más robustas y seguras. 

¿Qué tendencias podemos esperar para los próximos años? 

Así, con estos desafíos en mente, se puede prever que el mercado de la nube continuará expandiéndose de cara al futuro, impulsado por una mayor demanda de flexibilidad, seguridad, eficiencia y escalabilidad. Características que solo la nube puede ofrecer. Pero como sabemos que no resulta nada sencillo estar al tanto de tantos avances, aquí te presentamos 5 tendencias que marcarán el rumbo de la nube en el futuro (y que, Spoiler Alert, ya marcan el rumbo en el presente): 

 

1.Se profundizará el interés en la IA y en la automatización de procesos 

La automatización y el uso de inteligencia artificial (IA) en la nube está transformando cómo las empresas operan. Tanto que, según Gartner, el 75 % de las organizaciones que se encuentran en la nube aumentarán la utilización de estas tecnologías durante los próximos meses. Los motivos son sencillos: la IA permite procesar y analizar grandes conjuntos de datos con una velocidad y precisión inigualables y tomar decisiones más rápidamente y con mayor confianza. Si te interesa saber cómo es aplicada a pequeñas y medianas empresas, puedes acceder a nuestro artículo aquí. Además, la automatización en la nube reduce significativamente el tiempo y los recursos necesarios para ejecutar operaciones rutinarias, mejorando la eficiencia y permitiendo a los empleados enfocarse en tareas de mayor valor. 

2. Aumentará el interés en la seguridad y privacidad de datos 

Las soluciones de seguridad en la nube evolucionarán como respuesta directa a las crecientes amenazas y a la necesidad de proteger los datos críticos en un entorno digital cada vez más complejo y cargado de información. El desarrollo de soluciones más avanzadas, incluyendo el uso de blockchain y autenticación biométrica, apunta a una seguridad cloud más robusta y confiable. Estas tecnologías ofrecen nuevos métodos para asegurar la integridad y privacidad de los datos, desde la creación de registros más resilientes hasta la verificación de identidades de manera más segura y personalizada. Además, con un enfoque renovado basado en la prevención, las empresas buscarán no solo reaccionar a las amenazas, sino anticiparse a ellas, estableciendo barreras defensivas proactivas. 

3. Habrá una mayor adopción de modelos Serverless y un incremento en el desarrollo de Cloud-Native Apps 

Las aplicaciones desarrolladas íntegramente en la nube y los modelos serverless facilitan la creación de soluciones más escalables, flexibles y resilientes. Estas tecnologías permiten a los desarrolladores construir y desplegar aplicaciones sin preocuparse por la gestión de la infraestructura subyacente, lo que da como resultado una mayor eficiencia a la hora de optimizar recursos. Además, permiten una arquitectura modular y distribuida, compuesta de pequeños servicios independientes que pueden desarrollarse, desplegarse y escalarse de forma autónoma. Estos enfoques no solo mejoran la agilidad y la capacidad de respuesta frente a cambios o demandas fluctuantes, sino que también aumentan la resiliencia al reducir el impacto de posibles fallos. 

4. El 5G incrementará la eficiencia de la nube 

El despliegue de redes 5G abre un nuevo horizonte de posibilidades para la nube, especialmente en términos de velocidad, latencia y capacidad para manejar grandes volúmenes de datos. La conectividad mejorada y la capacidad de 5G para soportar un número masivo de dispositivos conectados será fundamental para habilitar una nueva generación de aplicaciones que requieren una transmisión de datos rápida y confiable, como la realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR), el Internet de las Cosas (IoT) y las ciudades inteligentes.  

 

5. La sostenibilidad se convertirá en una prioridad 

Será un factor cada vez más crítico a la hora de escoger un proveedor de servicios en la nube. De hecho, según Accenture, la migración a la nube puede reducir las emisiones de carbono de las empresas en hasta un 65%. Un dato que resulta un claro indicador de cómo la tecnología puede jugar un papel significativo en la lucha contra el cambio climático. Las organizaciones están empezando a reconocer que, además de los beneficios en términos de costo y eficiencia, la nube ofrece una oportunidad para mejorar su huella ambiental. Por ejemplo, durante lo que resta de 2024, se espera ver un énfasis mayor en las “soluciones de nube verde”, donde la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la reducción de la huella de carbono serán consideraciones clave para las empresas al seleccionar proveedores de nube, ofreciendo así una ventaja competitiva a aquellos que puedan demostrar un compromiso genuino con la sostenibilidad. 

2024, un año de consolidación 

2024 será recordado como un período marcado por la adopción acelerada de IA y la automatización de procesos, un renovado enfoque en la seguridad y la privacidad, el auge de las aplicaciones nativas de la nube y serverless, el impacto transformador de 5G, y un énfasis creciente en la sostenibilidad. En otras palabras, es un año que quedará marcado como el punto de consolidación de tecnologías que irrumpieron con fuerza durante los últimos años. Así, tales tendencias no solo reafirmarán el rol de la nube como un game changer en la industria, sino también que expandirán su protagonismo en el mercado. Un mercado cada vez más competitivo y complejo, donde innovar se ha convertido en un mantra, y donde quien no adopta tecnología es posible que quede rápidamente fuera de juego. 

 

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